"José El Soñador"


Inspirada en el relato bíblico del Génesis, José el Soñador es una ópera de vanguardia que fusiona el poder del canto lírico con la diversidad sonora del world music. Con una puesta en escena de última generación, la obra entrelaza música clásica, ritmos mediterráneos, jazz, pop sinfónico y folklore. Un espectáculo inmersivo que trasciende culturas y lenguas, transmitiendo un mensaje universal de resiliencia, redención y esperanza.
La Trama: De la Traición a la Redención - del alma a la escena
José el Soñador es una ópera original que, desde una profunda raíz espiritual y humana, logra conectar con un público global. Creada por el compositor Yehuda Glantz, fusiona la riqueza de la tradición musical con el lenguaje contemporáneo del crossover operístico. Con una estética innovadora y una producción de alto nivel, la obra relata el viaje épico de José —desde la traición hasta el perdón— y se erige como un faro en la ópera moderna, abrazando una visión artística multicultural y universal.
La música de José el Soñador transporta al espectador a un universo sonoro de gran riqueza expresiva, donde la tradición del canto lírico se entrelaza con influencias musicales provenientes de distintas culturas. Esta ópera presenta una partitura original que combina la profundidad emocional de lo clásico con la vitalidad de lenguajes musicales modernos. La escenografía, con proyecciones 3D y efectos visuales de última generación, convierte el espectáculo en una experiencia inmersiva e innovadora, capaz de resonar con públicos de distintas generaciones y contextos.
Una obra única que une la grandeza de la ópera con el dinamismo del teatro musical y la riqueza del world music.
Ópera ecléctica crossover en español
Compositor, Arreglista, Productor y Director Artístico: Yehuda Glantz
Un viaje de resiliencia y fe donde el perdón transforma el dolor en redención, y la unidad revela el propósito más alto del alma.
La fuerza del perdón


"Una creación visionaria de Yehuda Glantz, esta ópera ecléctica fusiona magistralmente innovación y tradición, ofreciendo un mensaje impactante de esperanza, resiliencia y redención dentro de una trama de celos y traición."
Una noche, en un momento muy complicado de mi vida, tuve un sueño que me marcó para siempre.
No fue uno de esos sueños que se desvanecen al rato y uno ya se olvidó. No.
Fue claro. Fue revelador.
Hacía tiempo que venía cargando muchas cosas: temas familiares pesados, celos, envidias, enojos con mis hermanos, heridas que nunca terminaron de cerrar. La típica historia que se repite en tantas familias, cuando se mezclan la distancia, el ego, la herencia y todo lo que arrastramos juntos.
Y justo ahí, en medio de ese nudo, vino este sueño.
Como en una película, yo estaba en un desierto enorme, solo.
Pero no me sentía vacío.
Era un silencio lleno… como si todo el universo estuviera presente, pero en calma.
El cielo, cercano, lleno de estrellas, parecía respirar. Y de repente, apareció una luz cálida.
No quemaba ni deslumbraba: me abrazaba.
Y de esa luz surgió una figura que reconocí enseguida: mi papá.
Pero no era como lo recordaba al final de su vida.
Era él, sí, pero con una energía distinta. Estaba pleno, en paz.
Con voz suave, me decía:
“Julito …Tenés un don. No es solo tuyo. Te fue dado para darlo.
¿Qué vas a hacer con ese don ahora?
¿Cómo vas a transformar todo este dolor en algo que le haga bien a otros?”
Y después, como si me estuviera abriendo una puerta, me dijo algo que todavía me estremece:
“Contá la historia de José, porque también hay algo de él en tu historia.
Vos sabés lo que es ser el distinto. Sabés lo que es caer, esperar, levantarte.
Hacelo música. Que tu arte lleve ese mensaje. Podés hacer algo grande con esto.”
Quise abrazarlo, pero su figura empezó a desvanecerse…
Me desperté con una paz profunda…Eran las cinco de la mañana. Me levanté y no pude dormir más.
Me quedé pensando en el sueño. Traté de recordar todos los detalles, al principio, no entendía a qué José se refería, y revisé nuestro pasado familiar. ¿José? ¿Un amigo de mi papá? ¿Un vecino?...
Daba vueltas al álbum de recuerdos, pero no lo encontraba.
Hasta que un rato más tarde me cayó la ficha.
Recordé a José, hijo de Yaakov. Años atrás había hecho un cassette con la historia de su venta por parte de sus hermanos. Y ahí entendí el mensaje.
Al instante, comencé a sumergirme de lleno en esa trama que me arrancó lágrimas, como melodías, cuando surgieron las primeras notas de inspiración de la canción "Sanando el pasado".
Fue una respuesta profunda a un llamado interior. Entonces, sin dudar, con gran emoción y mucha ansiedad, comencé a escribir, componer y arreglar toda la ópera.
Desde ese momento, me dedico a tiempo completo a este proyecto.
Llevo ya más de diez meses de composición, y espero poder presentar la ópera José el Soñador como una forma de sanar desde la música. Siento que esta obra nació de la herida… pero también como un regalo gratuito del Creador.
Desde el amor de mi padre, que vino —en un sueño— a recordarme quién soy, y para qué estoy acá.
Yehuda Glantz
"La melodía de una lágrima puede convertirse en un himno de redención."
Un destino y una historia que Trasciende el Tiempo


“Sanando el pasado: el origen de una ópera”
